Gabriela Granata: “era Periodismo o trabajar”
- María Candela Orrego
- 14 nov 2018
- 9 Min. de lectura

“Primero periodista después mamá”. Así es como se define Gabriela Granata, periodista en BAE Negocios. De pie, mientras que habla acompaña sus palabras con movimientos de las manos. Es la única directora mujer de un diario en toda la Argentina. Mamá de dos hijos y docente en la UCA y en la Universidad de Lomas de Zamora, es un misterio sin resolver como le alcanzan las horas del día para sus cuatro trabajos y ella confirma que no, no le alcanzan.
Vestida con una remera negra, un pantalón negro, zapatos negros y cabello negro recogido en un rodete bajo parece la viuda negra, pero no es así. Actualmente en pareja, dice ser muy exigente en el trabajo y hay ciertas cosas que no se pueden dejar pasar y no permite bajo su mando. No tolera que se publiquen notas por intereses particulares o chivos, es decir publicar determinada información por cobrar y eso la llevó a tener bastantes problemas, no solo con compañeros de trabajo sino además, con sus jefes.
-¿Sucede muy a menudo que periodistas publiquen por intereses personales?
Uffff, un montón, un montón, pero lo ves a diario, porque yo entiendo que vos podes publicar algo que no es relevante porque la fuente que te alcanza esto te beneficia en un montón de otras informaciones, por ejemplo el vocero del ministro al interior, entonces uno lo jode por día por medio para decirle “che que si la ley de presupuesto, que la deuda, que la relación con los gobernadores, que la plata para las obras públicas.”
Se define como autoritaria. Es dura con los políticos, pero justa, no se muerde la lengua antes de decir algo pero tampoco acusa injustamente. Si bien no lleva a cabo periodismo de investigación se mantiene al tanto de todo lo que sucede en el ámbito político.
-¿Compartís los mismos ideales con los políticos que están de mandato actualmente?
¿De defender institucionalmente? Sí. Yo soy una defensora de la institución democrática de acá a la China y cuando suceden cosas como la de ayer que ves policías que se sacan el chaleco antibalas, se sacan la campera que dice PSA, la dejan en un bar, se ponen una capucha y se van a tirar piedras a mí eso me molesta muchísimo, mucho, pero mucho.
A mí me parece, que hay una cuestión fundamental que tenemos que defender nosotros que es la democracia, yo en esto también soy muy intolerante, yo no doy notas en los espacios que dirijo con gente que es antidemocrática, si hay un tipo que se alzó contra la democracia o que plantea derrocar un gobierno o que plantea volver a una dictadura, no tiene espacio, lo tendrá en otros lugares.
Su celular sobre la mesa, delante de ella. Cada tanto una mirada veloz a ver si el que suena es suyo. Cuenta que lo chequea cada vez que suena salvo cuando come, que, sale de trabajar en la UCA y va a su casa para almorzar con sus hijos una hora y media. Para la cena es lo mismo y lo mira antes de irse a dormir, alrededor de las 12 de la noche o un poquito más, para levantarse al otro día a las 6am.
-¿Cómo manejas la maternidad y el trabajo en paralelo?
Y no sé, desconozco, duermo poquito, 5 horas como mucho, estoy (sube el tono de voz) todo el día muerta de sueño, cansada, agotada, y llega un momento que estoy de mal humor. Los sábados trato de no hacer, no hago nada, ni leo los diarios, puede pasar la catástrofe mundial y yo no me entero. (…) Lo que trato es de compatibilizar, mis hijos ya son grandes, tienen 16 y 19 años, entonces trato de hacer lo que hacemos todos los que trabajamos, hombres y mujeres, cambiar cantidad de tiempo por calidad de tiempo.
-Dijiste que fuiste periodista antes de ser mamá, ¿cuándo llegó el turno de la docencia?
(…) Me llama un periodista de Página12, compañero mío de la facultad, y me propone dar clases. Aparte de mi autoestima, yo primero te digo que “no, no” y después te digo que sí. Entonces le dije que “no, nose Andrés”. Después lo pensé y dije a lo mejor es una manera de hacer algo distinto. Me da miedo cuando empiezo hacer cosas nuevas.
Bueno y arranque eso fue en el 2002 en Lomas. Y después por un periodista que conocí en TELAM, (…) un día tomando un café me presenta, va no me lo presenta, me dice “un compañero mío de la sala de periodistas está buscando docentes para la UCA y me acorde que vos eras docente ¿no queres ir?” Y era Jorge Liotti, ¿a Jorge lo conocen ustedes? lo van a tener en periodismo internacional. (…) Así que me entreviste con Jorge y bueno la primera materia que di fue periodismo político que sigo dando todavía y ahí arrancó mi vinculación con la UCA.
“Yo no tengo talento, yo lo que tengo es mucha vocación por aprender y trato dedicarle mucho tiempo al aprender cosas y estar atenta a las recomendaciones y le dedico mucho laburo y mucho esfuerzo, me gusta y pasión”, cuenta Gabriela. Reparte su tiempo entre todas sus actividades y aún así tiene tiempo para cuidar sus plantas del balcón, ir al teatro (aunque sea sola), cocinar, comer mucho y caminar. En lugar de tomarse un día entero, se toma varios ratitos durante un mismo día.
-¿Tenes algún sueño frustrado?
¿Frustrado? ¡Si! Haber sido campeona del Roland Garros. Si, ese sí. Frustradísimo. Pero solo llegué a jugar al paddle, nunca jugué al tenis. Al paddle era… y aparte era mala. Yo soy, como la profesión, soy igual que en los deportes. Yo le meto mucho empuje, entreno mucho… Pero no soy talentosa. No, en serio digo. Emm… Jugué al básquet también, y no soy talentosa.
-¿Qué te llevó a elegir periodismo como carrera?
Mira, yo iba a estudiar derecho. Me empezó a gustar el derecho, más que nada la idea de justicia que está en el derecho. Mi hermana mayor estaba de novia con un compañero de secundaria que estaba empezando a estudiar derecho, él ya estaba en segundo o tercer año y me dice “¿a vos te gusta estudiar abogacía? Mira”, y me trae 2 códigos penales; “siete de estos vas a tener que leer”, y me desanimó un poco. Así que uní un poco la idea que hay respecto de justicia de las voces que institucionalmente a veces no se escuchan con el interés de un poco de todo y decidí estudiar periodismo en un momento en que los medios empezaban a tomar importancia.
-Sabemos que sos directora de BAE Negocios y que economía es un contexto prominentemente masculino (aunque ahora esté cambiando). ¿Cómo es trabajar ahí siendo mujer?
Mira, en realidad el contexto de las coberturas yo no te diría que es más masculino o más femenino, de hecho se da la situación de que la mayoría de la sección de economía y finanzas son varones, pero a mí la verdad no me generó ningún tipo de prevención ni prejuicio trabajar con hombres o ser mujer. (…) Si lo sentí mucho en el “after”. En eventos sociales hay como una cosa masculina de “los hombres se van a tomar whisky y fumar habano”. Ahí sí lo comencé a sentir hasta que una vez fui incorporada a una reunión de hombres de un grupo de empresarios donde trabajo yo. (…) Estaban ahí con los chupitos de tequila y me dije: “¿de esto se trataba?”. No me resultó muy interesante…
Pero en el ejercicio de la profesión si sentí, no sé si por el hecho de ser mujer o por mi condición de personalidad. El tema es que cuando ejerces algún cargo con responsabilidad te dicen: “¿vas a poder?” y cuando las cosas salen bien te dicen “¡mirá vos!”. Eso tiene que ver más con mi personalidad, no sentí nunca que hubiera algún prejuicio por ser mujer (…) nunca pedí prerrogativas especiales por ser mujer. La organización de mi vida privada no debe interferir con mi trabajo.
Yo lo que creo muchas veces, es que las mujeres no asumen un rol de relevancia porque creo que existe todavía socialmente esto que se llama “no es amor, es trabajo no pago”, esto de que la mujer asume el rol principal de cuidadora en la casa (…). Para mí el trabajo siempre fue muy importante; y tomo las palabras de una compañera mía en el diario Crítica: “Yo fuí primero periodista antes que mamá, entonces para mí no es que con la maternidad se excluye todo… es parte de mi vida y mi vida también es mi profesión”. -¿Cómo llegaste a ser directora en de un diario? ¿A dirigir? ¿A dirigir BAE? Uhh, fue un largo camino… el tema es que yo llegue a ser jefa de política en la agencia de Noticias Argentinas en un momento donde tenía una diferencia muy importante con quien era mi Jefe de redacción, porque en periodismo suelen encubrirse los intereses personales bajo intereses periodísticos… (…). Entonces ese tipo de cosas me llevo a un poquito de rose con quien era mi jefe, (…) justo cambió la conducción en la agencia Télam y también por una periodista que conocí cubriendo partidos políticos, su marido asumió como director de Télam y me propuso para que me entrevistaran, así que fui como editora de política…y en Télam volví a encontrarme con una situación muy parecida a la anterior, ehhh, debo yo tener un poquito de mal carácter porque si no puede ser todas las casualidades juntas y quien era mi jefe también tenía unos intereses particulares, y a mí la verdad que me molesta mucho los interese particulares en un espacio de trabajo…A mí me molesta muchísimo.
-Contanos cómo empezó todo, ¿Cuál fue tu primer trabajo?
Mi primer trabajo fue en una radio. ¿Mi primer trabajo pago decís? Hice un poco de todo. Mi primera formación fue dentro de la universidad, yo estudié en la universidad de Lomas y hay una agencia de noticias que funciona dentro de la universidad que ahora se llama A1 y ahí trabajé cubriendo noticias de política locales. Estuve un verano haciendo suplencias y después hice una pasantía en Página 12 en sociedad que no me gusto ni un poquitito…me fue horrible, muy feo porque a mí no me gusta cubrir sociedad (…) cumplí los 6 meses me fui, derrotada.
-¿Cómo ves el escenario político para las elecciones presidenciales del año entrante?
Complicado todavía. Me parece que la clave es Cristina, Cristina sí, Cristina no. Me parece un escenario de tercios, oficialismo, del peronismo y un pedazo de periodismo. Si Cristina no es candidata me parece que podes tener un escenario del peronismo unido. Ahora, si la economía va mal, tenes un escenario que Macri puede no ser candidato y puede ser Vidal. O puede no ser ninguno y que le dejen la economía al que viene entonces, no bueno, es difícil pensar un escenario en el que Cambiemos se retire y no presente candidato fuerte.
Para mí Cristina no va a ser candidata, creo que de todos modos va a haber un peronismo atomizado en dos o tres fracciones porque ninguno tiene aspiraciones a ganar en esta etapa. En esta etapa lo que quieren es que Cambiemos termine de completar su planteo de gestión y si le va mal seguramente el próximo turno sea para ellos piensen que el peronismo también tiene dirigentes muy jóvenes... Urtubey, Massa, el propio Kicillof digo tiene muchos dirigentes del PJ que pueden esperar 4 años más para ser presidenciales.
-Hablando de la economía y de sus problemas, conectándolo con la profesión que estamos estudiando y la que vos ejerces ¿Crees que es fácil vivir del periodismo o solo un grupo bastante reducido puede?
Hay una frase hoy en día en el periodismo que es "era esto o trabajar", del periodismo se puede vivir. Si queres trabajar en un medio tenes que estar dispuesto a aceptar las líneas editoriales de los lugares que trabajas, sino de todas formas podes hacer un montón de otro tipo de expresiones de comunicación, el periodismo tiene como varias aristas, porque vos poder ser periodista con un medio, podes hacer periodismo más como una experiencia personal o colectiva a través de un propio blog, a través de un canal de YouTube, digo a través de podcast, digo hoy podes hacer 800 cosas. Podes también trabajar en comunicación, comunicación en instituciones, comunicación en una ONG, digo hay un montón de campos, digo que el periodismo, ósea nosotros hablamos de periodismo como una profesión, un oficio, pero es mucho más amplio comunicación, la comunicación es dependiente a la tendencia gregaria de la sociedad. Así que si, del periodismo se puede vivir. No dejen de estudiar periodismo porque sus padres les dicen que se van a morir de hambre.
-Si no hubieras estudiado Periodismo, ¿qué estarías haciendo?
Mis sueños son distintos que mi pasado. En ese momento si no hubiese estudiado periodismo, era derecho, cosa que no descarto estudiarlo en algún momento.
¿En este momento qué me veo haciendo? Casi que tengo ganas de salir de la presión cotidiana de la información. (…) Entonces a veces cuando llega la noche digo: no quiero hablar con nadie, no hablo más. Se me hace difícil no hablar, pero bueno, lo intento. Así que si tengo que proyectar a futuro yo me veo así como en el medio de un campo que termina en un río, un campito acá cerca en Colonia, cuidando plantas y jugando con los perros. Pero es como una lagunita mental que hago para poder sobrellevar la presión diaria, nada más. Lo que verdaderamente quiero hacer es seguir ejerciendo el periodismo muchos años más.
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