El fin de las scream queens
- Candela Orrego
- 15 mar 2021
- 2 Min. de lectura
De Hollywood al mundo, la revolución que cambió la pantalla grande

Desde los comienzos del mundo cinematográfico, la mujer fue destinada al lugar de la víctima, de la ama de casa, de la cantante o bailarina que seduce al protagonista o por el contrario, de la "solterona" adicta al trabajo. Las historias de la gran pantalla eran el reflejo de la sociedad y eran limitados los casos en que se encontraba una mujer detrás de cámaras.
Particularmente, el cine de terror se caracteriza por darle a la mujer el rol de víctima indefensa, conocidas con el nombre de “scream queens”. Esto se ve reflejado en el subgénero slasher, su fórmula consta de una joven y hermosa mujer perseguida por un psicópata que asesina de manera sangrienta a sus víctimas (Halloween dirigida por John Carpenter o Scream por Wes Craven). Pero esta tendencia parece que llegó a su fin, ahora las protagonistas dejaron el papel de débil para darle pelea al asesino, como sucede en la película “Feliz día de tu muerte” siendo la protagonista/víctima/heroína Jessica Rothe.
La última década se caracteriza por los movimientos sociales, y las mujeres de la industria audiovisual están cambiando los roles tanto dentro como fuera de la pantalla. La nueva ola de cineastas inyecta ideas y fórmulas nunca antes vistas por la audiencia. Las directoras y guionistas le dieron un giro al rol de la reina del grito, la ayudaron a transformarse en la valerosa heroína de la historia (El Babadook por Jennifer Kent) o inclusive a ser el monstruo que acecha (Una chica regresa sola a casa de noche por Ana Lily Amirpour).
Pero los cambios no se quedan en Hollywood, según un estudio realizado por el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA) en 2019, el 34,84% de los puestos de trabajo del sector cinematográfico (23.393) fueron cubiertos por mujeres, lo que significó un crecimiento de casi mil en comparación con el estudio anterior. En el sector largometrajes, la rama con mayor presencia femenina fue la de maquillaje y peinado, seguida por arte y vestuario y en tercer y cuarto lugar producción y dirección. Aún queda un largo trecho para que la balanza esté pareja.
El cine argentino “femenino” no se queda atrás, directoras como Jimena Monteoliva toman el toro por las astas y abren su paso por una industria dirigida mayoritariamente por hombres. La mendocina viajó a España para realizar sus estudios y cuando retornó a Latinoamérica fundó la productora cinematográfica Crudo Films, desde la cual estrenó en plena pandemia “Matar al dragón”. Otros nombres que surgen cuando se habla del cine de terror argentino son Laura Casabé, Clara Kovacic y Laura Sáncez Acosta, directoras y actrices de quienes esperamos con ansias conocer sus próximos proyectos.
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